7 maneras de hacer el idiota
Taller impartido por Vicente Arlandis.
Cuando hablamos de idiotez, no queremos decir estupidez o falta de inteligencia, sino que nos estamos refiriendo a la singularidad. Clément Rosset, en su ensayo "Lo Real, Tratado de la idiotez", explica la etimología de la palabra: “tonto significa simple, específico, único (...). Toda cosa, toda persona es tonta en la medida en que es ella misma, en tanto que simplemente existe”. Para Jean-Yves Jouannais, "el arte decisivo de este último siglo y la idiotez son una misma cosa. Moderno e idiota son sinónimos." (L'idiotie, 2003). Lunático, iluminado o excéntrico, la figura del idiota como transformador aparece a lo largo del siglo pasado en el cine (Herzog, Godard, Von Trier) y la literatura (Gombrowicz, Kennedy Toole), aunque es en el mundo del arte donde el idiota más ha significado, eso sí, no tanto representado como encarnado por el propio artista, confundiendo creatividad y locura, vida y obra. El idiota, como el salvaje, ha sido visto como alguien libre de ataduras y de convenciones sociales, lo que les ha convertido ocasionalmente en metáforas y curiosos casos de estudio. La figura del idiota y todas su magnitud es nuestro punto de partida para esta propuesta.
Un artista se lanza en picado con una bicicleta a un canal de Amsterdam; un escultor se empotra lápices, rotuladores, bolígrafos, grapadoras y otros objetos en cada hueco y obertura de su cabeza; un artista abre dos agujeros en una nevera donde introduce la cabeza y la mano para poder beberse una cerveza sin sacar la lata de la nevera; un editor pública la Metamorfosis de Kafka y sustituye cualquier palabra del libro por la palabra blablablá; una coreógrafa envía postales por correo donde vemos una sala de espera repleta de gente mirando un plátano desproporcionado, un escritor copia la novela Moby-Dick palabra por palabra para sentir lo mismo que sintió Melville al escribirla; otro artista se pone en la cola de una exposición de moda y cuando le toca entrar al museo vuelve al final de la cola repitiendo el mismo gesto hasta que cierran el museo; los integrantes de una asociación tienen un día al año donde pueden cambiar las leyes y prohibir a los ciudadanos del pueblo ir por la sombra y por el sol, una performer se coloca cosas en la cabeza mientras está sentada en una silla; un humorista lee la novela Crimen y Castigo de principio a fin hasta que todo el público cansado vacía la sala; otra coreógrafa compara y reproduce de diferentes maneras dos grabaciones de sonido: una de su madre subiendo y bajando las escaleras y otra del perro de su madre haciendo lo mismo. Todas estas acciones tienen algo en común: son idiotas, parece que estén realizadas por idiotas y no tienen ningún sentido.
Un artista se lanza en picado con una bicicleta a un canal de Amsterdam; un escultor se empotra lápices, rotuladores, bolígrafos, grapadoras y otros objetos en cada hueco y obertura de su cabeza; un artista abre dos agujeros en una nevera donde introduce la cabeza y la mano para poder beberse una cerveza sin sacar la lata de la nevera; un editor pública la Metamorfosis de Kafka y sustituye cualquier palabra del libro por la palabra blablablá; una coreógrafa envía postales por correo donde vemos una sala de espera repleta de gente mirando un plátano desproporcionado, un escritor copia la novela Moby-Dick palabra por palabra para sentir lo mismo que sintió Melville al escribirla; otro artista se pone en la cola de una exposición de moda y cuando le toca entrar al museo vuelve al final de la cola repitiendo el mismo gesto hasta que cierran el museo; los integrantes de una asociación tienen un día al año donde pueden cambiar las leyes y prohibir a los ciudadanos del pueblo ir por la sombra y por el sol, una performer se coloca cosas en la cabeza mientras está sentada en una silla; un humorista lee la novela Crimen y Castigo de principio a fin hasta que todo el público cansado vacía la sala; otra coreógrafa compara y reproduce de diferentes maneras dos grabaciones de sonido: una de su madre subiendo y bajando las escaleras y otra del perro de su madre haciendo lo mismo. Todas estas acciones tienen algo en común: son idiotas, parece que estén realizadas por idiotas y no tienen ningún sentido.
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